Terminar el año entre bodas otoñales es un lujo. Te dejan un sabor de boca diferente y son tan entrañables… Puede que sean las luces, el baile de las velas, las hojas de esta estación, las calabazas, los colores y los sabores. En esta época todo cambia y sabe diferente. Tal vez sea por eso y porque se trata, como bien saben, de una de nuestras épocas favoritas del año. ¿Les apetece saborear una celebración otoñal al fuego de una chimenea? Buena música, un “CHINCHÍN BAR”, un armario de licores, una estación de café, chocolate, pastas, bastones de caramelo, una mesa dulce para morir de placer y un menú delicioso. Coge tu botellín de champán y acompáñanos. Corría noviembre y la atmósfera era perfecta…