Cada vez que pasábamos por delante de la casa del callejón soñábamos con hacer algo con sus paredes como telón de fondo. Paredes destiladas, puertas resquebrajadas, blancos sucios y una caballeriza abandonada. Demasiados meses con esa idea en la cabeza hasta que por fin comenzamos a visualizarlo. Una tarde con los pies en alto y una taza de té de las que dan para horas fue suficiente para conseguir imaginarnos cada rincón. Ya no era un pensamiento, estaba sobre el papel y lo demás vino solo. Hicimos equipo, uno perfecto y sin el que nada de esto hubiera sido posible. Queríamos jugar con la imperfección, a los contrastes. Un fondo lleno de texturas y quiebros que hablaban de desgaste, del paso del tiempo, del descuido. Perdidamente enamoradas de cada herida de aquel lugar que nos enamoró sin peros. Luego, nuestros tonos dorados, los azules, cientos de arándanos, cactus y plumeros de la Pampa. Una mezcla que encajaba sin presentaciones ni transiciones. Así nació esta sesión de inspiración a la que hemos llamado “Paredes destiladas”. Un espíritu libre y nuevo que se hizo grande cuando Rebeca apareció en el set con aquel vestido que jamás olvidaremos. Una estética casi futurista y llena de fuerza. Imposible no admirarla enfundada en aquel diseño de Santos Costura. Ella cortaba la respiración y se adueñaba del espacio. Una nueva novia sexy, arriesgada y atrevida, pero con una elegancia irreverente. Una apuesta y un despliegue que fue posible gracias a todas esas personas que quisieron formar parte sin dudarlo. Una idea que fue creciendo gracias al trabajo en equipo. Sin cada uno de ellos no hubiera sido igual.
Fotografía: Pablo Béglez, Vídeo: Azul Flojo, Vestido Novia: Santos Costura, Vestuario Novio: Bounty, Flores: Arriate Flores, Peluquería: Sunao Las Palmas, Maquillaje: Leo Rodríguez, Corona: Musak Tocados, Sweet: Dulce Arte Cakes, Mandalay Renting – Eventos, Wedding Designers: The Federicas
